El radiador es uno de los componentes más importantes de un vehículo ya que funciona como un intercambiador de calor. Su tamaño, forma o diseño depende del modelo de vehículo del que forme parte. Su principal función es evitar que el motor se caliente (debido a la combustión y fricción de sus piezas), esto por medio de la transferencia del calor del refrigerante dirigiéndolo hacia el ventilador y devolviéndolo enfriado.
 
El proceso anterior se logra gracias a que el radiador trasporta el refrigerante por medio de aletas metálicas delgadas las cuales ayudan a que el calor fluya al exterior. Cuando manejas con cierta velocidad, es el mismo viendo el que lo enfría, pero al estacionarte o conducir lentamente, el ventilador se encarga de soplar a través del radiador para sacar el aire caliente. En caso de no hacerlo, el motor se sobrecalentaría. Principio del formulario

El adecuado funcionamiento del radiador es de vital importancia para que el motor de nuestro vehículo trabaje correctamente. Por esta razón, en Radiadores de Querétaro queremos compartirte algunos consejos para limpiarlo y darle un mantenimiento adecuado, alargando su vida útil.

Lava el radiador con regularidad, por lo menos una vez cada dos años. Para hacerlo: primero, asegúrate de que esté completamente frío, después, limpia las láminas de metal tanto por la parte delantera como la trasera para que el aire se mueva, lo puedes hacer con agua jabonosa y un cepillo de nailon; aprovecha para revisar que no haya manchas de óxido o corrosión en el radiador o tubos con fugas; drena los fluidos del radiador por medio de la llave de purga; lava el refrigerante con agua y purga de nuevo para retirarla, haciéndolo de dos a tres veces; finalmente, añade un nuevo refrigerante.

Si prefieres que un experto en radiadores realice la limpieza o mantenimiento del radiador de tu auto, entonces llama al personal de Radiadores de Querétaro en donde también somos especialistas en condensadores, paneles de radiador y otras refacciones. ¡Llámanos!